Las infecciones del tracto urinario son causadas por bacterias en cualquier parte del sistema urinario, siendo más comunes en mujeres y requiriendo tratamiento oportuno.

La hiperplasia benigna de próstata es el agrandamiento no canceroso de la próstata que obstruye el flujo urinario, común en hombres mayores.

Los cálculos renales son depósitos duros de minerales en los riñones que causan dolor intenso al moverse por el tracto urinario.

El cáncer de próstata es el cáncer más común en hombres, formándose en la glándula prostática y requiriendo detección temprana.

La disfunción eréctil es la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección, afectando la vida sexual y pudiendo indicar problemas de salud.

El cáncer testicular es un cáncer curable que se desarrolla en los testículos, más común en hombres jóvenes, y requiere detección temprana.

El cáncer de vejiga se forma en el revestimiento de la vejiga, es frecuentemente curable en etapas tempranas pero con riesgo de recurrencia.

La vejiga hiperactiva es un síndrome con urgencia urinaria repentina e incontrolable, frecuencia y a veces incontinencia, debido a contracciones vesicales.

La epididimitis es la inflamación del epidídimo, generalmente por una infección bacteriana, causando dolor e hinchazón en el escroto.

La orquitis es la inflamación de uno o ambos testículos, comúnmente causada por el virus de las paperas o infecciones bacterianas, y puede ser dolorosa.

La prostatitis es la inflamación de la glándula prostática, causando dolor pélvico y problemas urinarios, con varios tipos y causas.

La uretritis es la inflamación de la uretra, generalmente causada por infecciones bacterianas o virales, a menudo ITS, con síntomas dolorosos.

La hematuria es la presencia de sangre en la orina, visible o microscópica, y siempre requiere evaluación médica por posibles condiciones serias.

El cáncer renal es un cáncer que se forma en los riñones, siendo el carcinoma de células renales el más común, a menudo asintomático en etapas tempranas.