Disfunción eréctil (DE)

Descripción

La disfunción eréctil (DE), también conocida como impotencia, es la incapacidad persistente para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Es un problema común que afecta a millones de hombres en todo el mundo y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, la autoestima y las relaciones personales. La DE puede ser un indicador temprano de otras condiciones de salud subyacentes más serias, como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión o problemas neurológicos, por lo que su evaluación es crucial.

Causas

Enfermedades cardíacas y vasculares (aterosclerosis)
Diabetes
Hipertensión arterial
Colesterol alto
Obesidad
Tabaquismo y alcoholismo
Trastornos hormonales (bajos niveles de testosterona)
Enfermedad de Peyronie
Tratamientos para el cáncer de próstata o cirugías pélvicas
Algunos medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos)
Estrés
Ansiedad
Depresión
Problemas de relación

Síntomas

Dificultad recurrente para lograr una erección
Dificultad recurrente para mantener una erección
Deseo sexual reducido

Complicaciones

Estrés o ansiedad
Baja autoestima
Problemas de pareja
Incapacidad para concebir

Factores de riesgo

Edad
Enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardíacas)
Obesidad
Fumar y consumo excesivo de alcohol
Uso de drogas ilícitas
Ciertos tratamientos médicos o cirugías
Estrés y trastornos psicológicos

Estadísticas en México

La disfunción eréctil es un problema de salud significativo en México, con una prevalencia que aumenta con la edad. Se estima que una proporción considerable de hombres mayores de 40 años experimenta algún grado de DE, y este porcentaje se eleva en grupos de edad más avanzados o con comorbilidades como diabetes e hipertensión, que son prevalentes en el país. A pesar de su alta incidencia, a menudo es una condición subdiagnosticada y subtratada debido a la vergüenza o el estigma asociado.